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La magnetoencefalografía predice el resultado clínico de pacientes con la ELA

El estudio en cuestión ha valido la magnetoencefalografía para predecir el resultado clínico de los pacientes con la ELA o Esclerosis Lateral Amiotrófica.

Hablamos de una enfermedad crónica y neuronal del cerebro que también discurre por la médula espinal, provocando a su paso degenerativo la pérdida del control muscular. Con la ELA en acción, la capacidad de moverse y verbalizar y hasta respirar se va perdiendo progresivamente, sin cura conocida que le ponga remedio, por ahora, pese a que actualmente se están probando tratamientos para mejorar los síntomas, como es el caso de la estimulación magnética.

Cuando mapear las actividades cerebrales puede dar sus frutos en favor de la ELA

Entrando en detalles, el presente trabajo fue realizado por investigadores del PCH o ‘Proyecto Cerebro Humano’, y publicado en línea en ‘Neurology’, recientemente, justo en la revista médica de la Academia Americana de Neurología, bajo el patrocinio y liderazgo del Institut de Neurosciences des Systèmes (INS) en Marsella, en Francia.

¿Cuál es suu mayor aportación? Identificar un nuevo marcador con el que predecir el resultado clínico de los pacientes con la enfermedad de la ELA, pero siempre desde el enfoque de la MEG o magnetoencefalografía; es decir, la prueba médica con el que los especialistas miden los campos magnéticos que producen las corrientes eléctricas del cerebro de los pacientes, si bien de un modo no invasivo, a fin de rastrear el mapa que deja a su paso la función cerebral; ¿su objetivo? Localizar con exactitud la fuente de los ataques epilépticos, toda una constancia en la vida de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica .

El nuevo marcador, en cambio, ofrece poder continuar con las mediciones cerebrales incluso durante un estado de reposo, poniendo así de manifiesto la importancia del papel de la flexibilidad cerebral en el mundo sanitario de la ELA. Para Pierpaolo Sorrentino, miembro del INS y último autor de este estudio:

«El comportamiento del cerebro de un paciente con ELA suele ser difícil de entender. Las deficiencias pueden deberse a la disfunción neuronal de una pequeña zona del cerebro que influye en otra mucho mayor, lo que significa que se necesitan escáneres de todo el cerebro para hacer predicciones sobre el resultado clínico».

Según añadió este facultativo, las personas con ELA «pueden tener problemas con las tareas motoras durante los escaneos»; por lo que este nuevo método «puede aplicarse al cerebro en reposo, lo que lo hace más fácil para los pacientes y más consistente».

Durante la elaboración del trabajo, los investigadores involucrados en su desarrollo recogieron datos de magnetoencefalografía pertenecientes a 42 pacientes con ELA y a 42 controles sanos de la Universidad Parthenope de Nápoles, basándose para ello en un trabajo que el mismo grupo realizó con anterioridad, y en donde aplicaron la metodología de la MEG a la enfermedad de Párkinson.

«Un cerebro sano es flexible, capaz de reconfigurarse para responder a los estímulos, desencadenando avalanchas neuronales en diferentes áreas», aclaró al respecto Sorrentino, ejemplificando la situación «como un portero que espera un penalti» y que, por tanto, debe moverse constantemente para afrontar mejor las posibles trayectorias, en vez de optar por quedarse en el sitio, simplemente a la espera.

Una línea de pensamiento paralela a la postura de la autora principal de este ensayo, Arianna Polverino, miembro del Instituto de Diagnóstico y Cuidados Hermitage Capodimonte. A su entender, «las avalanchas neuronales se extienden en patrones que podemos monitorizar con escáneres de todo el cerebro», para lo cual aclara que «llamamos a la colección de todos los patrones únicos el ‘repertorio funcional’, una medida de la flexibilidad del cerebro».

Esto empujó a los investigadores a centrarse más bien en cuantificar el repertorio funcional de los cerebros de la ELA, tanto en los momentos en que el paciente no se siente atraído como en esas etapas en las que el cerebro está en estado de reposo.

¿Y cuál fue el resultado de todo aquello?

«Descubrimos que una restricción del repertorio funcional se correspondía con un deterioro funcional más grave», explicó la mente pensante número uno del ensayo, matizando que «cuanto más flexible es el cerebro, mejor es el resultado clínico». Y es que «el repertorio funcional puede utilizarse como un predictor fiable de cómo evolucionará probablemente el panorama clínico de un paciente».

Para Sorrentino, quien reconoce que «a menudo es difícil saber cómo funciona una determinada terapia», con el nuevo método en acción «podríamos tener un marcador sólido para predecir su resultado». El futuro de esta lectura no invasiva, no obstante, pasa primero por realizar un estudio longitudinal que siga la evolución de la enfermedad de forma específica para cada paciente, y así lo admitieron los propios investigadores, a fin de ajustar el tratamiento que sea preciso y de manera individual.

«El objetivo final es aplicar el poder predictivo del repertorio funcional en la medicina personalizada», planteó por último Polverino, «y quizás extender el mismo enfoque de la dinámica cerebral a otras aplicaciones a gran escala».

Cabe añadir, por último, que en la realización del estudio también estuvieron involucrados la Universidad Parthenope de Nápoles y el Consiglio Nazionale delle Ricerche, así como el napolitano Instituto de Diagnóstico y Cuidados Hermitage Capodimonte, en colaboración con la Universidad Monash de Melbourne, en Australia.

Fuente: prensasocial.es/

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