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¿Qué es la sialorrea o babeo excesivo?

Problemas y opciones de tratamiento en pacientes con ELA.

Sialorrea (babeo) La sialorrea, comúnmente conocida como “babeo”, es un problema frecuente de la ELA. El término médico sialorrea puede dividirse en sial, que significa “saliva” y rrea, que significa “flujo”. Normalmente, las personas producimos alrededor de 1.5 litros de saliva por día (Dand y Sakel, 2010). La saliva tiene una función muy importante: actúa como lubricante para mantener la boca limpia y ayuda a tragar los alimentos sólidos. La acumulación excesiva de saliva en una persona con ELA no se debe generalmente a un aumento en la producción de saliva, sino que, con mayor frecuencia, se relaciona con la dificultad para tragar. Aunque parece algo trivial en comparación con otros problemas de la ELA, el babeo puede ser un motivo considerable de angustia psicológica y molestia. Para tragar, se necesita la coordinación entre el cerebro y los nervios que controlan los movimientos de la boca (los labios, la lengua) y los músculos que intervienen en la deglución en la garganta y el cuello. Una persona con ELA tiene dificultad con esta coordinación, lo que puede causar sialorrea (Lakraj, Moghimi y Jabbari, 2013), porque le cuesta mover la saliva a la parte posterior de la boca y tragarla de manera refleja. La saliva se acumula en la parte delantera de la boca y se sale por la boca. Opciones de tratamiento El objetivo del tratamiento es reducir la saliva, sin eliminarla por completo. Las posibles estrategias de manejo de la sialorrea (babeo) incluyen: 1. Llevar el mentón hacia el pecho es una estrategia simple que ayuda tanto a manejar la saliva como a comer (Figura 1). Debe hacerse en la posición correcta (Dand y Sakel, 2010). Lo ideal es que usted esté sentado en posición erguida y se asegure de que su cabeza esté estabilizada. Luego, lleve ligeramente el mentón hacia abajo al tragar para evitar atragantarse. Si está en posición encorvada o reclinada mientras intenta tragar, podría causar que los alimentos o la saliva entraran en las vías respiratorias, lo que haría que se atragante.
2. Los medicamentos recetados son una segunda opción. El propósito de estos medicamentos es disminuir la producción de saliva. Algunos medicamentos comunes son el glicopirrolato (pastillas), la escopolamina (parche que se aplica en la piel), la amitriptilina (pastilla) y la atropina (gotas que se colocan bajo la lengua). Estos medicamentos pueden usarse solos y, a veces, se combinan para que tengan un mejor efecto. Muchos proveedores de atención médica recetan glicopirrolato, ya que parece tener menos efectos secundarios y, en general, se tolera bien. La escopolamina viene en forma de parche y suele recetarse cuando una persona con ELA ya no puede tragar. El parche de escopolamina dura más tiempo que el glicopirrolato, por lo cual se usa un parche cada tres días. La amitriptilina es un medicamento más antiguo que se usa para tratar la depresión, pero también es útil para las personas con ELA porque uno de sus efectos secundarios es causar sequedad en la boca. Este medicamento también puede provocar somnolencia. Si se toma a la noche, ayuda a mejorar la dificultad para conciliar el sueño (que en términos médicos se llama insomnio) y seca la saliva. Además, puede contribuir a reducir el llanto y la risa involuntarios (en términos médicos: el afecto pseudobulbar). Las gotas de atropina se administran tres o cuatro veces al día debajo de la lengua. Este medicamento tiene la ventaja de que su acción es de corta duración. La elección de un medicamento u otro se basa en la cantidad de babeo, cuándo ocurre, y otros problemas que puedan necesitar tratamiento (como el insomnio o el afecto pseudobulbar).
Si usted tiene sialorrea y no responde a los medicamentos, el próximo paso posible es recurrir a las inyecciones de la toxina botulínica (Botox). Estas inyecciones se aplican en las glándulas salivales. Disminuyen la cantidad de saliva producida y pueden brindar beneficios durante tres meses como máximo. Las inyecciones deben ser aplicadas por un especialista y su aplicación puede ser dolorosa.
3. Si los medicamentos no controlan totalmente su saliva, o si hay ciertos momentos del día en que la saliva es peor, también puede usar una máquina de aspiración para quitar la saliva de su boca. Una máquina de aspiración de uso doméstico funciona como el instrumento de aspiración que emplea el dentista para quitar la saliva y enjuagar el agua de su boca. Se puede usar mucho o poco, según sea necesario, durante todo el día, para quitar la saliva de la boca. 4. En los casos más graves, se puede aplicar radiación en las glándulas salivales. Mediante este método, se detiene el funcionamiento de las glándulas. Es preciso tener precaución con este procedimiento, ya que puede causar que las secreciones que eran fluidas adquieran una consistencia muy espesa, como cola de empapelar. Los efectos secantes de la radiación en las glándulas salivales son permanentes. 5. En Europa, se ha practicado la cirugía (ablación) para destruir completamente las glándulas salivales. Este procedimiento debería considerarse el último recurso, ya que es irreversible y podría provocar secreciones muy espesas o una sequedad muy incómoda en la boca.